Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
en twitter: @arturo_ggaytan
en facebook: Arturo García Gaytán
Reprobable, para los baños de democracia que se dan los
gobiernos no es posible que se solape, fomente y aplauda que vándalos ataquen
impunemente a un equipo de avanzada de MORENA que haciendo su trabajo fueron
agredidos en su persona y el vehículo que los transportaba.
La violencia institucional, cuando policías municipales
detienen arbitrariamente a brigadistas que recorren calles y van casa por casa
promoviendo el voto para su causa, por lo visto los aliados del sistema le
tienen pánico al proyecto de María de la Luz Núñez Ramos, y en la víspera de la
gira de López Obrador, dan patadas de ahogado.
Luego el imbécil de salvador López Orduña, que sale a los
medios a ladrar que en las campañas todo se vale, por lo visto le redujeron la
dosis de PROZAC al Chavo o de plano cambió de marca de charanda con la que se
intoxica, pues nada abona para la sanidad del proceso electoral el ex panista.
Por cierto, mal se ve el Moncho al salir a llamar al
orden y asegurar que el IEM será garante de que en redes sociales no se
realicen campañas negras o negativas, el árbitro electoral estatal olvidó
mencionar que no hay legislación al respecto, ni federal, entonces, habla por
hablar.
A ver si sale Silviano a cacarear sus números y encuestas
después de la gira de Andrés Manuel, pues Silviano ya tocó su techo y lo único
que le resta es mantenerse por un tiempo determinado y desplomarse, sobre todo
por la ausencia de propuesta en su discurso.
Y se es el punto central, que no hay propuesta, menciones
de ejes y programas, foros de consulta y eventos baratos que no proponen
absolutamente nada, los dos suspirantes que se dicen más aventajados en la
prefenecia electoral carecen de propuesta.
La situación económica estatal no sólo es la rifa del
tigre, la economía del gobierno se sustenta en las participaciones federales
que, dicho sea de paso, están comprometidas en un altísimo porcentaje para
pagar préstamos y el resto medio cubren la nómina.
Quien quiera gobernar Michoacán ocupa un programa
económico de rescate que implique reducir el gasto corriente, léase nómina y un
salvaje plan de austeridad, solamente hienas y buitres se pelean por los
restos, por la carroña, lo que ya nadie más quiere.
Los hermanos Figueroa Zamudio están en plan de
supervivencia, Silvia en la filas perredistas y el Piojo Güero regresó al
corral tricolor, replegados van a las caiditas teniendo opciones para seguir
usufructuando con la Casa de Hidalgo, total, en nuestro amado Michoacán los
feudos siguen siendo una realidad. Y vivir fuera del presupuesto es vivir en el
error.
Y
como si el clima electoral, de inseguridad y la permanente crisis económica
que nos agobia no fueran suficiente, hay
que chutarse las cortinas de humo que nos mandan cortesía de Los Pinos, ahora,
con el juicio de Rodrigo Vallejo Mora, distractor por demás ocioso, como si los
michoacanos de verdad estuviéramos de plano muy tapados del cerebro.
Y
luego en la administración estatal se van con toda la finta y nombran a
personajes intrascendentes y andinos en cargos claves, todos recuerdan el paso
de César Augusto Oseguera, al frente de la secretaría de Servicios
Parlamentarios del Congreso del estado, posición que le consiguió Fildeo
calderón Torreblanca.
Oseguera
ha sido el peor secretario de cualquier legislatura, se prestó para cochupos y
por su misma ignorancia el Poder Legislativo cometió severas aberraciones
jurídicas, lo que le valió ser despedido, pues ahora es el representante y
enlace del Poder ejecutivo con el Legislativo. ¿De plano no investigan a su
gente?
Tienen
que auditar las cifras y resultados de la feria nacional del libro, no es
posible que se hayan gastado más de siete millones de pesos en un evento
ocioso, más si aumentaron los precios de los espacios a los oferentes, este año
les cobraron dos mil pesos.
Y
una vez más la ausencia de casas editoriales de prestigio que tienen sucursales
en Michoacán, como el Fondo de Cultura Económica y la UNAM, es increíble que se
le permita a Marco Antonio Aguilar Cortés, seguir lucrando con la cultura en
Michoacán. ¿Hasta cuándo?
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