jueves, 28 de agosto de 2014

Una de Vaqueros # 31

Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
en twitter: @arturo_ggaytan
en facebook: Arturo García Gaytán

En Veracruz Duarte mata periodistas a balazos,
en Michoacán nos quieren matar de inanición…


Da vergüenza leer las declaraciones de los dirigentes de los partidos políticos en Michoacán, su nivel intelectual, cultural y político y los sitúa en un rango por debajo de cualquier cargador del Mercado de Abasto, imprecisas y locuaces, cada vez que un dirigente o jefe político local sale a hablar a los medios es como chutarse una película de Los Charlots, como esa de Cinco locos en el supermercado.
No hay en ninguno de ellos capacidad de articular una idea, menos de transmitir un mensaje, ni para acusar o exhibir a sus adversarios pueden montar una ofensiva digna y a la vez contundente, esa es la ge3nte a la que mantenemos con nuestros impuestos y la que se supone representa las aspiraciones de la sociedad.
Por eso y por muchas otras cosas es que sabemos todos que el sistema de partidos dejó de tener vigencia, pues no son más el vehículo para que el pueblo se legitime, son botín y franquicia familiar de muchos, menos lo que deberían de ser, recortar el número de diputados plurinominales es nada más un paliativo, se debe modificar la Ley para exigir determinado perfil.
Los golpes de timón en Michoacán han encaminado una serie de cambios en los grupos políticos y fácticos que gobernaban, algunos presos, otros muertos, de verdad no se nota un relevo generacional, leyendo los tiempos justo es decir que Alberto Suárez Inda debe dejar su cargo, por ética convicción personal, debe renunciar a la mitra.
Así como en lo político se forzó el cambio, en los grupos delincuenciales y empresariales, también en la mitra debe de darse un relevo, ya es hora de cambiar el mando en uno de los poderes fácticos que tanto se han inmiscuido en la vida de los michoacanos, es más, todavía hoy tenemos que mantener y padecer a uno de los ahijado favoritos de el de Tarimoro: Marco Polo Aguirre Chávez.
La convalecencia del procurador general no fue la plataforma que hubiera deseado Alfredo Castillo Cervantes, si bien las cifras y números que ofreció el fiscal michoacano son una chulada, al menos en papel, le salta a uno de inmediato la siguiente pregunta: si estamos en el paraíso, ¿para qué permanece entre nosotros el comisionado?
El procurador perdió el balance y abandonó su habitual posición moderada, la convalecencia a la que fue sometido no era una pasarela política, al menos se entiende de esa manera, así que llegar con cifras extraordinarias y declarar a los michoacanos que vivimos en el umbral del paraíso es por demás arriesgado y poco práctico.
¿En calidad de qué se inmiscuyó el tal Jaime del Río Salcedo en la integración del consejo estatal del INE? El regordete consejero del Poder Judicial metió mano al proceso e integración del Instituto Nacional Electoral en Michoacán, como si al dejar el TEEM hubiera dejado cuentas claras y no la porquería de saqueo que heredó.
Existe la posibilidad de que lo hayan empleado como asesor externo, sin embargo, quien lo recomendó y empleó no revisó los antecedentes del vivales que para promoverse gastó una fortuna del dinero público y todavía, se da el lujo de dejar en el INE a la madre de su hijo, que no es su esposa, vaya tela de marrano.
Puras queridas y familiares de prestigiados reynistas acomodaron en el capítulo michoacano del INE, así que según se aprecia, no ha habido grandes cambios, la misma gente de siempre mandando en los mismos espacios de siempre.
Ya va siendo hora de que María de los Ángeles Llanderal de a conocer la estrategia para secularizar el tema del nuevo sistema de justicia penal, ella muy cómodamente se la lleva a las caiditas esperando que los demás hagan su trabajo, nos gustaría saber de entrada cuál será la estrategia mediática, luego, lo demás.
En algo coinciden escritores y analistas de la talla de Maribel Hernández en Los señores del narco y Roberto Saviano en Cero, cero, cero; durante los gobierno perredistas de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, los grupos delincuenciales se arraigaron y consolidaron en Michoacán.
Fue, la época de esplendor, según narran los dos autores en su respectiva obra, lo que lleva a reflexionar sobre el tema es una arista muchas veces desdeñada: sin con los gobierno perredistas fueron amos y señores, ¿Por qué les dieron la espalda en las urnas y llevaron al PRI de nuevo al gobierno?
Celebran en el OOAPAS de Morelia cuando inauguran una planta de tratamiento de aguas residuales, lo que definitivamente omiten informar es que esa agua que cuesta dinero tratar, se tira nuevamente al drenaje, no le dan un uso, no la venden y tampoco la aprovechan.
Algún perverso geniecillo olvidó a la hora de proyectar dichas plantas dotarlas de la infraestructura de almacenamiento, transportación y distribución para posteriormente darle uso al recurso hídrico que se capta del drenaje y que, tristemente, vuelve a ser tirado al mismo porque no se aprovecha siquiera para regar los prados y camellones de Morelia. Ni siquiera para eso.
Quien haya sugerido al equipo económico que administra la miseria en Michoacán, no consideró su trayectoria, sale el rector en turno a decirnos que para cerrar el año 2014 ocupa la friolera de mil 110 millones de pesos, una baba de perico, pero que no está en las arcas estatales. ¿De verdad creen que puedan sacar esto a flote?