martes, 5 de diciembre de 2017

Una de vaqueros # 26

Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
en twitter: @arturo_ggaytan
en facebook: Arturo García Gaytán
Alsonso:
Te dieron un voto de confianza,
no un cheque en blanco…

            No te caigas PRI. Conforme a los viejos usos y costumbres los priistas validaron el destape presidencial que entrona al tal José Antonio Meade Kuribreña, por cierto, se pronuncia Mid, no Me-a-de, tal vez sea hora de ira a plaza Mib, o Meabe, como sea, están cerrando filas en torno al destapado.
            Esto da tranquilidad y sosiego no solamente a cuadros tricolores, a miles y millones de nosotros que hemos padecido a los amiguetes del Peña Nieto, como el Virrey Castillo y la caterva de rateros y secuestradores que enquistaron en el gobierno michoacano.
            Y sin embargo, los peñistas siguen regodeándose en nuestro amado Michoacán, por eso mandaron al Ney González, a garantizarles su último zarpazo y acomodar candidaturas y listas pluris para dejar mamando de la ubre del erario a queridas, amantes y compromisos.
            El soberano de Chiflalandya, con los calzones en la mano, supino accede a todas las triquiñuelas y simulaciones de los peñlistas y rémoras chonistas que hacen y deshacen del otrora partidazo a su antojo, y ninguno de ellos se atreve a revelar siquiera la crisis económica en que El Chon dejó las arcas partidistas.
            La megajalada de instalar una dirigencia municipal den Morelia se interpretó como un golpe bajo al partido y su militancia, no los de café y pomposidades, a los que trabajan y hacen la talacha en las calles, les dolió haber sido ignorados por su partido.
            Entonces, la mayor expresión priista en Morelia alzó la voz, sí, tal como supuso el lector, Fausto Vallejo Figueroa, se manifestó por la imposición de Salvador Galván Infante, y aquí nos sumamos al reconocimiento que propios y extraños han realizado de Chavín.
            Quien merece y reconocimiento por su trayectoria pública y política, pues ha sido profesor, rector, alcalde de la capital y diputado local en dos ocasiones, tiene la cola corta y la lengua larga, o sea: es un buen cuadro, la cuita no es sobre su persona, es sobre la simulación del soberano de Chiflalandya.
            Entonces, está claro que el PRI de peña nieto y gavilla usó, usa y pretende usar a Michoacán como su cloaca, habrá que esperar a ver si los priyistas michoacanos son tan majes y se dejan, al menos el dirigente estatal sí se va a dejar.
            José Antonio Mid ha recibido toda clase de muestras de apoyo y adhesiones, incluso, sabemos de buena fuente que un liderazgo migrante avecindado en Los Angeles, California y con hondas raíces en Michoacán, lo estará acompañando en sus visitas al estado.
            Se trata nada más y nada menos que de don José Bucio, patrón de Fiesta Michoacana y luchador social desde que por razones que iremos revelando tuvo que cruzar la frontera y abandonar su amado Pátzcuaro.
            Mucha pena nos causó leer en los diarios las declaraciones de César Chávez Garibay, alcalde de Apatzingán, quien sin precisar más nada señaló que “las disposiciones del nuevo sistema de justicia penal son las culpables de que los delincuentes salgan libres”.
            Bueno, no todos tenemos la fortuna de conocer procedimientos y disposiciones del sistema penal acusatorio, sin embargo, culpar a jueces y magistrados de las aberraciones que comenten policías y ministerios públicos y/o fiscales, acusa una severa ignorancia.
            El eslabón más débil de la procuración de justicia y del llamado nuevo sistema de justicia penal son la policía y la fiscalía, y no es ocurrencia, es una triste y penosa realidad. Alguien debería de acercarse a don César y explicarle el porqué de las cosas.
            Cuales borregos y babosos tlaconetes traen a estudiantes y sidimiquis chillando en los medios masivos pidiendo dinero para la Casa de Hidalgo, aunque nadie hasta ahora se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato y señalar que los dos sindicatos y sus dirigencias amén de rectores voraces hundieron económicamente a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
            Centenaria y benemérita, es verdad, cuna de bandidos insaciables y no de ahora, desde hace mucho se sabe de tranzas y cochupos que han dejado la máxima casa de estudios del estado en la ruina, basta entrar a la página de la auditoría de la federación y ver las observaciones que tienen.
            No se observa una solución ni a mediano o coto plazo, nadie le quiere meter dinero bueno al malo y mientras no se señalen responsables y taponeen los hoyos por donde se roban el dinero, nuestros jóvenes están condenados a estudiar en sistemas abiertos no presenciales o, en el mejor de los casos, pagar universidad privada.
            Hay algunos suspirantes a ocupar una magistratura del Tribunal de Justicia Administrativa que han hecho de las redes sociales su arena política y espacio de proselitismo, aunque la mayoría de éstos está bastante pirado y ni peregrina idea tienen de qué están buscando.
            Que se sepa, por la arrogancia y prepotencia del Nazi Mario Armando contaminó a tal extremo la nominación del o la sustituta de Consuelo Muro Urista que acabó cometiendo aberraciones jurídicas que se ventilan ya en un juzgado de Distrito.
            Cuando la justicia federal otorgue la suspensión definitiva a la abogada moreliana habrá exhibido la incapacidad del cuerpo de abogados del Poder Legislativo y la suya propia para operar de manera aseada un asunto tan simple, así que a quién haya prometido la posición tendrá que esperar unos buenos años.
            Otra cosa es la elección de dos magistrados que habrán de sumarse a ese órgano jurisdiccional, pues mientras dure el procedimiento federal la posición de la Muro no podrá ser ocupada, si acaso, la secretaria general asumirá funciones, tal como cuando se perdió la posición de la magistrada Vélez Aldana.

            Ya va siendo hora de que le pongan un hasta aquí al Charro Negro, Jerónimo Color, quien aprovechando el cargo y el sueldo hace campaña indiscriminadamente sin que nadie objete la violación flagrante de leyes, reglamentos y hasta la ética.