miércoles, 21 de septiembre de 2016

Una de Vaqueros # 20

Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
en twitter: @arturo_ggaytan
en facebook: Arturo García Gaytán
Alsonso:
Te dieron un voto de confianza,
no un cheque en blanco…

            Va para el Negro Saavedra, con todo cariño y respeto…
            En lo oscuro, soterrado, ramplón y de cara a nadie, pues ni siquiera el priismo fue convocado, solamente algunos abre puertas y sopla nucas, los diputados, al menos lo que queda de la bancada priista, dio su primer informe de trabajo, que ya es mucho decir.
            La mediocridad, inoperancia e insensibilidad de Adriana Hernández Íñiguez se impuso al sentido común, congruencia e interés de un dizque grupo de diputados borregos y agachones, con alguna excepción.
            Se sobreentiende que al ser votados en las urnas los diputados locales se deben al Distrito al que pertenecen, los plurinominales se deben a quien los colocó en los primeros lugares de la lista de su partido político y no están obligados legal ni moralmente a informar a nadie de lo que dejan de hacer.
            Hay una dotación de dinero para que cumplan con esta tradición, y asumimos que el evento sotanero y de pésimo gusto era para que los plurinominales soltaran sus penas al viento, mientras que los que sí ganaron una elección rendirán cuentas a sus votantes y habitantes de las demarcaciones distritales.
            Sin embargo, surgen varias interrogantes: ¿para qué realizar un evento que no fue dirigido ni a la militancia, a la dirigencia o bases del PRI? ¿Sobra el dinero en el partido y en las arcas del Congreso para dilapidarlo en nimiedades? ¿Hay algo realmente importante que la bancada del PRI pueda ponderar?
            Adrianita Hernández Íñiguez le debe a los michoacanos varias explicaciones, sobre todo al representar la segunda fuerza política en la Legislatura local, que, con la fractura que provocó la diva dispersó cualquier intento de ser articular una oposición responsable y es, ahora, una muy mala comparsa.
            El desliz de haber traído a Donald Trump al país a que se entrevistara con el presidente Peña Nieto le costó a Luisa Videgaray la chamba, que justo es decirlo, no le hace falta, ya tiene asegurado su futuro en cuanto a dinero se trata, sin embargo, tras el fracaso en los juegos olímpicos de Río y las recientes deficiencias en los paralímpicos, el Virrey Castillo se mantiene como joya de la corona.
            Se ventiló en medios masivos el intento de avasallamiento a federaciones y federativos que no se sometieron a sus caprichos, incluso los amenazó públicamente con procesos penales, llego la olimpiada y lo exhibieron con la novia padroteando, obvio, con cargo al erario. Peña no dijo nada. Un par de pinches medallas fue su palmarés.
            Y si los atletas mexicanos convencionales son marginados y segregados por la misma estructura deportiva oficial, los atletas discapacitados o paralímpicos son aún más sufridos y vejados, pero son los que más medallas y honra olímpica brindan al país.
            Leímos en Facebook la ira de Doramitzy González Hernández, quien lamentaba que el imbécil de la delegación mexicana responsable de inscribir en las competencias a los atletas, llegó tarde y perdieron la oportunidad de competir en natación, era una medalla segura.
            La cosecha en los paralímpicos para México fue de 4 medallas de oro, 2 de plata y 9 de bronce, mucho más de lo que los convencionales pudieran traer consigo, y siguen siendo segregados.
            Y muchas más cosas que se ventilan diario y que conforman que el Virrey Alfredo Castillo Cervantes es el consentido del presidente de México, quien le solapa sus estupideces y dislates sin siquiera amonestarle, dejando en claro que entre los gatos el ancho del moño marca diferencias.
            Burdo intento de Ramoncito Morales de hacerse de un equipo de futbol profesional, hemos escrito y gritado fuerte que Azteca Deportes comenzó a desmantelar a los Monarcas Morelia desde hace 3 años y centraron todos sus recursos en el recién adquirido Atlas de Guadalajara.
            Ramoncito fue incluso nombrado director deportivo de los margaritas, pero no aguantó vara y se regresó, tal vez le pegó el síndrome del Jamaicón o, le surgió algún nexo simpático que le proporcionó el dinero para adquirir una franquicia de tercera división y revivir al Atlético Valladolid.
            El albañilito metido de futbolista considera que teniendo el nombre de un club añejo y con cierto arraigo entre los ancianos de la capital podrá presionar para que una vez que se concrete la venta del Monarcas alguna alma caritativa suba a golpe de dólares al AV a la primera división. ¿Sueños de opio?
            Pésimo manejo le ha dado la gente de Alsonso Martínez al tema de la denuncia interpuesta en contra de su administración ante la PGR por haber proporcionado el padrón catastral municipal a una empresa privada para que rescatara la cartera vencida del predial.
            Jesús Ávalos Platas ha sido vuelto a poner en situación comprometida una vez más por su amigo y patrón, el Alsonso, mostrando poco oficio político y un nulo manejo de lo jurídico, vamos, ni siquiera para contratar a un abogado externo y rasguñar el presupuesto.
            Esto, sumado a las continuas balaceras y asesinatos con violencia en la capital michoacana han convertido a Morelia en un lugar inseguro para vivir y realizar cualquier actividad productiva o comercial dentro de los límites de la legalidad, pues lo ilegal sigue siendo una constante.
            Muertos y muertes se siembran en cualquier rumbo de Morelia y Chabela la Moches no da la cara, ni siquiera asoma la nariz para ofrecer una explicación, esta vez, la cotorra de las mil columnas se quedó sin palabras, tal vez le convenga más presentar su renuncia.

            Y ya entendimos porque Claudia Leticia Lázaro Medina se desenvuelve como si el mundo no la mereciera y ofrece apoyos y soluciones aunque solo sean promesas, y no es para menos, ha tenido durante toda su vida al mejor profesor y maestro.

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