Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
en twitter: @arturo_ggaytan
en facebook: Arturo García Gaytán
Esta columna está dedicada al amigo Cuauhtémoc Solchaga, para que
pronto recupere su salud.
Bueno, cada día que pasa se desmorona el escenario
perfecto para una elección pacífica, sacar al Virrey Castillo les había
funcionado, los frágiles equilibrios se rompieron y la sangre tiñe de nuevo la
geografía estatal, no pudieron contener la violencia ni tres meses, alguien,
definitivamente, rompió los acuerdos y desbordó su ambición.
Sigue el baño de sangre en territorio michoacano y las
balas no dejan de zumbar, persisten los candidatos en mantenerse flotando en
discursos banales que no representan compromisos, mucho menos reflejan la intención
de remediar la crisis social y económica que enfrentamos.
La violencia es el pan nuestro de cada día, lo mismo que
la indiferencia indolente de las autoridades de cualquier nivel de gobierno, la
Federación opera lo suyo, el gobierno del estado hace qué hace y los municipios
preparan la entrega de recepción de la miseria que administraron.
Por si fuera poco, la delincuencia organizada bajo las
siglas de la CNTE, amenaza con boicotear (¿más?), la jornada electoral, sin que
una voz de mando ataje y responda a los amagos peleoneros de los maistros sinvergüenzas.
Esto no es nada bueno para nadie, se sigue manchando el
proceso electoral y solamente hay un ente capaz de sentirse cómodo entre tanto
desmadre: Silviano. Es el único que se desenvuelve a cabalidad entre
descalificaciones, acusaciones y sangre, ni siquiera la intriga palaciega le
alcanza.
El PRD ha dado cabida y premiado a los dirigentes de la
CNTE con escaños en el Congreso del estado y en las Cámaras de diputados y
senadores, es más, en Morelia llevan a uno que se inmortalizó no por enseñar en
el aula, sino por intentar incendiar la puerta del Palacio de Gobierno.
Cual cerdo en lodazal, Silviano sigue prodigando sonrisas
falsas, aliento con voz impostada y dinero para seguir aparentando que el pueblo
lo respalda, el derroche en su campaña ha sido escandaloso sin que el árbitro
electoral haya chistado, acumula denuncias en tribunales y salas de Ministerio
Público.
Dice que cuenta con el respaldo del presidente de la
república, dice que está amarrada la elección a su favor, dice que esta vez sí
ganará, aunque el frío reflejo de la encuestas lo sigue ubicando en un rotundo
tercer lugar y descendiendo. Tras cinco años en campaña el desgaste es incuantificable.
Mientras que por su lado, Chon Orihuela, el Chon, sigue
pujando fuerte para amarrar los votos suficientes en las cabeceras municipales
donde alguna vez ganaron, pues el desempeño de algunos alcaldes y diputados
locales dan al traste con cualquier aspiración para pretender repetir votación
a favor. La operación cicatriz al interior del PRI no es cosa fácil, hay grupos
y gente molestos también.
De esta elección a diferencia de la anterior local
podemos esperar una paupérrima votación en las urnas, el desencanto del
electorado es palpable en la zona urbana y rural, si alcanza el 36 o 37 por
ciento va a ser un milagro, y tener gobernantes y diputados con ese mísero respaldo
ciudadano será atroz.
Esto escapa a muchos analistas y agoreros y es vital pues
de la última reforma constitucional se desprende que alcaldes y diputados
locales pueden ser reelectos, con ese porcentaje de votación es una mentada de
madre, pues si se reflejan los mismos números obtenidos con la elección local
anterior, cualquier poder fáctico o grupo de choque corona cabildos y
diputados.
Por cierto, es lamentable escuchar de alguien que toda su
vida mantuvo una carrera política de media tabla hacia arriba y que fuera
vencido por su misma sangre, y que diga que los Calderón lo tienen grima porque
los venció, si no estuviéramos hasta el copete de saber con cada video y
declaración cómo arribaron al poder tal vez tendría credibilidad.
Hay que replantearnos en lo estatal y nacional la
dotación de franquicias electorales o partidos políticos, como deseen llamarlos,
no aportan nada a la vida política y democrática de los mexicanos y nos cuestan
muy caro para desperdiciar ese dinero en snobismos estériles.
No hay filtro que pueda usarse para que candidatos y
suspirantes califiquen en buena conducta, la carta de antecedentes no penales
no es suficiente, menos los certificados que otorgue la PGR, en el caso e
Morelia observen los perfiles de Manuel Alcalá Barragán y Salvador Arvizu
Cisneros, solamente en partidos emergentes pudieron abanderarse.
Y nunca nos mostró un examen de sangre toxicológico Jaime
Tardío Oseguera, mostró su declaración patrimonial, pero de lo que se mete al
cuerpo, nanai, será por temor a que salgan sustancias prohibidas, total, le
están operando los viragos que sirven a Juan Carlos Haragán, un tal Gregorio
Chávez.
Y le crecieron los enanos al Manolín Antúnez, sus
compinches no soportaron la tiranía y lo exhibieron de rata, por clavarse la
lana que el patrón veracruzano mandó para hacer campaña, por supuesto que nunca
desmintió ni aclaró, pues la soberbia y prepotencia no le son ajenas, entonc
es, chichis pa´labanda Manolín.
Lo que sí es cierto es que el próximo domingo 7 de Junio
debemos de salir a votar, no podemos dejar en manos de otros nuestra decisión, sean
maestros, criminales de cártel o nómina gubernamental, ignoremos amenazas y
acudamos a las urnas electorales, total, no pasa nada…
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