miércoles, 14 de octubre de 2015

Una de Vaqueros # 31

Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
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No se pudo despedir como la gente, tuvo que cometer su última pendejara y confirmar lo que todo mundo sabemos: enano, maniqueo, saqueador compulsivo e imbécil. Para el gremio de notarios ha de ser frustrante que cada término de administración les enjareten una docena más de coleguillas. En Morelia hay igual número de notarías que tiendas ocso.
Por si fuera poco, no pasa siquiera un mes de que se fue el idiota y ya se  ventilan sus trapacerías, ahora, la Auditoría Superior de Michoacán detectó un zarpazo de 2 mil millones de pesos, El Ratón Miguelito y su patrón Jarrita no avisaron al Congreso del estado que usarían un préstamos activado hace más de dos años, seguimos preguntando: ¿dónde está el dinero?
Ya que tocamos al punto, al menos en Morelia comenzó con gasolineras, de haber cuatro en todo el pueblo ahora hay una en cada colonia y en algunas demarcaciones repiten o triplican, luego, les dio por abrir farmacias, tapatías, ahorradoras, gemas y hasta los norteños de bien habidos han abierto, pululan farmacias en toda la capital.
Después, las tiendas de conveniencia llamados ocsos, incluso las cadenas españolas abrieron micro sucursales para competir y una vez más se plagó Morelia de tiendas, ahora, la moda está en abrir expendios de agua presuntamente purificada, en esquinas de todas las colonias, populares o clasemedieras hay estos negocios que por 10 varitos rellenen un garrafón de 19 litros.
Ya no se sabe si lavaderos o negocios legítimos, pues escapan incluso a cualquier tipo de control gubernamental, pues no está garantizada para los consumidores la calidad del agua ni la cantidad que ofertan, esto es, priva la anarquía.
Y no es el único hueco legal que la “autoridad” no regula, pues la comida callejera escapa también del control sanitario de ayuntamientos y gobierno estatal, no hay ley ni reglamento que regule y certifique calidad e higiene de alimentos expedidos en vía pública, eso sí, les cobran por vender pero no los supervisan.
Por cierto, la ratificación del secretario de Salud debe de ser analizada y comentada en el Pleno de la Legislatura ocal, pues no sólo toca la red de corrupción que envuelve a Carlos Aranza Domiz, de quien se sabe en el Hospital General que todo lo referente a osteosíntesis, subrogado o no, es canalizado a una empresa de su propiedad. La mano del Virrey Castillo sigue meciendo la cuna.
Y no nada más es cuestión de huesos rotos y repararlos con placas, tornillos y clavos, también el parque vehicular del gobierno estatal se incrementó con auto y camiones adquiridos en agencias del Estado de México, lo que puso de mal humor a algunos empolvados empresarios michoacanos, entre ellos, el hijo de la leyenda.
Y esto debería de ser un escarmiento para los empresarios michoacanos, que con una sobada de lomo y un desayuno de gorra salen a decir que el gobernante en turno es una lumbrera y que le apoyan incondicionalmente, para que luego que no les paguen y los usen como pañal desechable, salgan a decir verdades a toro pasado.
            La iniciativa privada no ha aprendido a mantenerse al margen de la actividad política, y no se les juzga por eso, pues dadas las condiciones de Michoacán si no hacen negocios a la sombra del gobierno simplemente no existieran, entonces se meten de grillos y hacen negocio redondo.
            Cuando un ex gobernador aparece en público y aborda los medios masivos de comunicación, se espera que los utilice de manera asertiva y mande mensajes claros y que enriquezcan, den certidumbre y tranquilidad a la población, sin embargo en nuestro amado Michoacán todo sucede al revés.
            Con motivo del ascenso del gobernador electo al grado de gobernador constitucional, habló uno de los gobernadores que pasó a la historia por ser señalado el que permitió que el crimen organizado se asentara y creciera desmedidamente, utilizando la estructura de seguridad pública y de procuración de justicia como brazo operativo.
            Habló otro ex gobernador que si bien su periodo fue relativamente corto, no fue precisamente aseado mucho menos transparente, fue en ese lapso que se detuvo y encarceló a distinguidos militantes de su partido y familiares, dando pie a la videocracia.
            El primero, amago que la presencia del crimen organizado en Michoacán era permanente, que no se había erradicado y el segundo declaró que los criminales que habrán de llegar son peores que los que ya estaban; vaya tela, además no aportar absolutamente nada a la vida social o política del estado dejan una estela nauseabunda a su paso, ¿qué nos mandaron decir?
            Mierdardo, el rector mendigo, es el que tiene varita mágica y poderes sobrenaturales, le brotó que en la facultad de odontología el crimen organizado amenaza directivos y maestros, luego, que los becados en el extranjero no reciben su dinero en tiempo y forma y en menos de tres días desactivó cualquier intento de queja. Eso, es tener poder, lo deberían de hacer secretario de educación.
            Vaya manera de pedir trabajo, del gremio restaurantero pasó a funcionaria de tercer nivel, protegida por gente que incluso fue encarcelada en el Michoacanazo, ahora, busca espacios difamando y alborotando, fiel a su costumbre verdularia, Dulce María Aguirre probó la ubre del erario y entendió qye vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, ¿le darán jugada en esta administración?


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