lunes, 15 de diciembre de 2014

Una de Vaqueros # 44

Una de Vaqueros. . .
Arturo García Gaytán.
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En Veracruz Duarte mata periodistas a balazos,
en Michoacán nos quieren matar de inanición…

            Bueno, todo parece indicar que hay crisis en el paraíso. Al menos en es ficción que creó Alfredo Castillo Cervantes, para satisfacer la necesidad de salvar la chamba y demostrarle a su patrón que es más capaz de lo que hasta el momento ha demostrado, sin embargo, la realidad superó ya a la ficción y Michoacán se encendió nuevamente ayer domingo.
En el corazón de la tierra caliente las autodefensas domesticadas y grupos que no se sometieron a la voluntad del comisionado federal, rompieron relaciones con el gobierno federal, tomaron nuevamente las armas y se declararon en rebeldía, exigiendo que Castillo Cervantes encarcele de una vez por todas a los líderes criminales que siguen libres.
Algunos guardias rurales quemaron públicamente sus uniformes y se sumaron a las caravanas y bloqueos que como reguero de pólvora se prendieron por toda la geografía michoacana, el trabaja informativo volvió una vez más a la redes sociales antes la muda indolencia de los medios de comunicación consentido del virrey.
La indignación y detonante fue la impunidad con que acusan, el grupo delictivo de los hermanos Viagras, se desenvuelve y opera, extorsionando y fabricando alcaloide, cobrando piso y levantando incluso a integrantes de la fuerza rural, diez, para ser precisos que hace dos semanas no aparecen.
Indignados, se volcaron a la carreteras y las brechas para realizar el trabajo que Alfredo Castillo no ha podido o querido realizar, y es encarcelar a los criminales que se incorporaron a la fuerzas ciudadana argumentando un falso arrepentimiento.
Entonces, la violencia recorrió por enésima ocasión la geografía estatal, en algunos puntos se suscitaron enfrentamientos armados sin que se reportaran bajas, las compañías de autobuses suspendieron el servicio e interrumpieron las corridas regulares en la región de tierra caliente y Uruapan.
Ayer domingo no hubo voces de respuesta oficialmente, al menos en boletines ni redes sociales, apenas esta mañana, con los medios afines a sus intereses, el virrey Alfredo Castillo Cervantes, les mandó decir a los integrantes de la fuerza rural que ayer se levantaron, que los va a mete en la cárcel, que los va a enjuiciar por traidores.
Ante este embate de calificativos y adjetivos, realicemos un viaje inmediato a la hemeroteca de los medios locales, sigamos de cerca el movimiento de gente y el entorno a partir de la fecha en que fueron “armados”, “uniformados” y bendecidos por don virrey, hay una constante y ésta no soporta las bravatas de Castillo, al contrario, lo exhiben.
Revisando los diarios encontramos que lo primero que no alcanzó, fueron los uniformes, entregaron uniformes a un pequeño número de guardias rurales, tampoco fueron suficientes las armas y mucho menos los cartuchos, menos las fornituras y demás enseres que utilizan las policías.
Otra constante ha sido los sueldos, hay guardias rurales que a la fecha no han cobrado una quincena desde que se dieron de alta, y siguen esperando les cubran su salario, pues fue una promesa del comisionado convertido en virrey, no les ha pagado.
Por lo que cualquiera en su son juicio se preguntaría quién ha traicionado a quién, pues mal que bien la gente hace su chamba y anda en la brecha y las comunidades para topar con que todo aquello que les ofrecieron para regularizar su situación es una fantasía, un ardid político de alguien que se nota a leguas desprecia a Michoacán y más a los michoacanos.
Y por si fuera poco, luego de tropezar nuevamente con declaraciones desafortunadas y estúpidas, el títere de Chon y del virrey luego de declarar que el asesinato de la joven enfermera uruapense era un hecho aislado, sale, victorioso y envalentonado a gritar a los cuatro vientos: “ya resolvimos el homicidio”.
Vaya, entre Chon Orighuela y el virrey Castillo eligieron al peor títere disponible, pues la iniciativa de Salvadorcito Jarra Guerrero, contrasta con el elevado nivel que padece de imbecilidad, y no es cuestión ya de capacidades, se trata de que el hombrecito ese fue investido como gobernador.
Encabeza un Poder del estado, el Ejecutivo, y salir a declarar las idioteces que dice no lo exhibe a él como persona, que ya conocemos su poca estatura, habla de que el gobernador de Michoacán de Ocampo es poco menos que un imbécil, ¿en qué va a parar esta telenovela?
Bien por Wilfrido Lázaro Medina, que al dar su tercer informe de actividades se ajustó a un esquema austero y republicano, que lo convierte en un activo para el ya de por sí priisma michoacano, sin embargo, Lázaro medina se ha llenado de gorupos, rémoras y parásitos que viven de él, y ocupa vacunarse.
No hay mayor desprestigio en la comuna que el acumulado por tantos años de abusos y prepotencia, Jorge Alfredo molina Bazán, dueño de una fracción de empleados municipales, tiene los días contados, pues surgió otra expresión sindical y amenaza su hegemonía. Wilfrido ocupa tomar distancia de este repugnante sujeto.

Hubo un cambio a media ruta que pocos entendieron, el relevo en comunicación social devino en el deterioro de las relaciones entre medios y estructura, perjudicando la imagen del edil, y no es para menos, pues al poner al frente a una mercenaria y desleal operadora no se puede esperar otro resultado. Es tiempo de sumar, no de restar ni dividir.

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